¿Por qué cuesta tanto ir al psicólogo? Para algunos, ir al psicólogo es cosa de locos, es eso lo que está arraigado en algunas sociedades. Otros tienen temor o miedo a abrirse emocionalmente ante un desconocido, y vergüenza, por si alguien se entera, pues no está bien visto. Y otras muchas personas piensan que no hay nada como una cerveza, un momento de ocio, comprarse ropa, hacer un viaje…o un rato con los amigos para que desaparezcan los problemas. Algunas veces lo que se cuestiona es que hay que pagar, que ir a terapia tiene un coste. Y algunos otros añadirían que los psicólogos no ayudan, que “solo te sacan el dinero”. Pero sería más correcto decir, en todo caso, que es un lugar incómodo donde se paga para darse cuenta de que la culpa no es del otro.
Sin embargo, no dudamos en pagar por aquello que va a transformar nuestra apariencia, o la salud de nuestro cuerpo. Nos preocupa la salud física y entre nuestros propósitos de cuidar la salud del cuerpo nos inscribimos en un gimnasio, nos compramos ropa para hacer deporte, nos apuntamos a cursos para remodelar nuestra figura, pasamos por cabinas de estética para parecer más jóvenes. Pero…¿qué hacemos con relación a nuestra salud mental? ¿Cómo la mejoramos? ¿A quien buscamos cuando queremos iniciar una transformación personal, o cuando sentimos angustia porque las cosas no nos salen como esperábamos, o porque no sabemos cómo afrontar una situación que nos sobrepasa?
¿Por qué deberíamos acudir al psicólogo? La respuesta más simple podría ser porque nos preocupa nuestra salud mental. Y al psicólogo se acude por muchos motivos, tantos como diferentes situaciones hay en la vida, en las que no sabemos cómo actuar: por la pérdida de un ser querido, de una propiedad, de la identidad, problemas laborales, por acoso en la escuela o en el trabajo, crisis en las relaciones, adicciones al alcohol, a las drogas, estrés, miedo o fobias que no podemos controlar, ansiedad o tristeza, cuando no te sientes capaz de establecer comunicación con tus hijos, con tu pareja…o simplemente cuándo no encuentras sentido, cuando sientes angustia y no sabes el porqué. Todos en nuestra vida hemos pasado por alguna o varias de estas situaciones y no por ello se trata de un trastorno mental.
¿Qué puede hacer el psicólogo para ayudar? El psicólogo no es un amigo que da consejos o que evitará decir algo que ponga en riesgo la amistad, sino es alguien a quien el cliente/paciente pone en el lugar del que sabe y escucha. Alguien que escucha sin juzgar, que puede ayudar a conocerse mejor, a comprenderse mejor uno mismo. Ayuda a afrontar las situaciones, a gestionar las emociones, a comunicarse mejor también con el otro. El psicólogo es un compañero de viaje que tiene como punto de partida la angustia y como destino final desvelar su origen. Esto es, en palabras de Juan David Nasio (psicoanalista) un camino que recorren juntos dos aventureros sin otra brújula más que la palabra cuyos motores son el deseo de saber y la pasión.
Por ello es necesaria una actitud activa por parte del cliente/paciente evitando las resistencias que se dan en todo proceso de cambio, como son el miedo a revivir, a veces, un pasado doloroso o incluso el miedo a cambiar, a ser otro diferente y no ser capaz de controlar lo que acontece. Ese camino que van a recorrer juntos psicólogo-cliente tiene que ser, en cualquier caso, un encuentro con la (su) verdad, solo accesible para aquellos que se atreven a saber sobre su verdad (lema de este blog).
Imagen: Rosa Rosado
Un buen símil el de querer transformar la apariencia, y pagar por ello, y resistirnos en cambio a cambiar la perspectiva desde la que observamos lo que inquieta el ánimo. Y, por el bien de todos, convendría desterrar ese error de una vez.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Estoy de acuerdo contigo. Pagar la sesión psicológica es a veces una de las mayores resistencias que se dan en terapia, mientras que pagar por «anestesiarse» y poder soportar lo que nos pasa, sin pararse a ver cuánto nos va en ello, es a menudo la opción elegida. Gracias por el comentario.
Me gustaMe gusta
Que verdad Rosa. Claro que no es una cosa de locos. Todas las personas en cualquier momento de nuestra vida podemos necesitar un psicólogo. Besos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Arantxa! Eso es. Poner palabras a lo que nos angustia en un lugar de escucha activa y aceptar nuestra responsabilidad en lo que nos pasa es un buen comienzo.
Me gustaMe gusta
Para nada, es más debería ser lo normal y sobre qué haya más inversión pública en la salud mental
Me gustaLe gusta a 1 persona
Estoy de acuerdo. Es necesario reivindicar lo público también en la salud mental. Gracias por comentar.
Me gustaLe gusta a 1 persona