Patología dual / Parte 2

Nuevas noticias relacionadas con el abordaje de la Patología Dual, apuntan a la necesidad de que las personas afectadas por la comorbilidad de trastornos mentales y adicciones, reciban un tratamiento de forma conjunta. Es una iniciativa del Gobierno de España en el marco de la Presidencia de la Unión Europea. Es un paso muy importante que va en beneficio de pacientes y familiares y a la vez a los propios profesionales de la salud que en la búsqueda de soluciones se encuentran con la falta de conocimiento, recursos y herramientas, y en particular una falta de coordinación entre los diferentes servicios.

Se define como patología dual a la comorbilidad existente en los pacientes con trastornos psicóticos y el consumo de sustancias y adicciones. Estudios epidemiológicos recientes (Szerman, 2015) señalan que la psicosis dual afecta al 60% de los individuos diagnosticados de esquizofrenia y a un 11% de aquellos que acuden a la salud mental y de adicciones.

Entre los problemas que giran alrededor de la patología dual está la falta de coordinación entre los dispositivos asistenciales que tratan a los enfermos mentales de aquellos en que se interviene en el tratamiento del consumo de sustancias. También la formación de los profesionales para tratar los dos trastornos de manera integral, la escasez de recursos para abordar la patología dual o la motivación para el cambio de conducta en las adicciones de los pacientes con trastornos mentales.

En los Centros de Rehabilitación Psicosocial para personas con enfermedad mental, se aplican técnicas cognitivo-conductuales dirigidas a favorecer la rehabilitación psicosocial y potenciar su inclusión social, autonomía y capacidad para llevar a cabo una vida normalizada, con sesiones de programación psicoeducativa, habilidades de autocontrol y manejo del estrés, entrenamiento en habilidades sociales, rehabilitación de déficits cognitivos, u ocio y tiempo libre. En algunos casos se añade el componente motivacional, para trabajar la falta de motivación de estos pacientes, con una alta eficacia en el tratamiento.

Uno de los retos de futuro es la coordinación entre los programas de drogodependencia y salud mental, abordándolos de forma interdisciplinar en el que la psicología y la psiquiatría tengan una función clave en la orientación de investigación y de asistencia, independientemente de si los trastornos mentales o las adicciones ocupan un lugar primario o secundario en el diagnóstico. Y otro reto sería la necesidad de un tratamiento integrado desde una unidad de patología dual, coordinado, que integre tanto una infraestructura acorde a los fines terapéuticos, como un equipo multidisciplinar que entiendan la enfermedad dual.

Pero lo que es destacable de estos Centros de Rehabilitación Psicosocial es la labor de sus profesionales, psicólogos o educadores sociales, los cuales trabajan para la integración de las personas con enfermedad mental grave, enfatizando características como la de que la rehabilitación se hace con las personas, y no sobre ellas; las actividades se realizan mediante objetivos; el concepto de que todas las personas son “rehabilitables”; la necesidad de incluir además de a la persona en sí misma, a la familia, el contexto, los amigos, los apoyos o cualquier otro elemento que sea importante para conseguir los objetivos.

---

Imagen: Rosa Rosado