¿Qué tipo de feminismo defienden hoy las mujeres? ¿Y las hijas de las mujeres feministas? Las hijas de madres feministas consideran que han recibido unos valores positivos sobre la autonomía y los derechos de las mujeres. Aunque también éstas ven algunos errores que hay que considerar desde el movimiento feminista, como grupos de mujeres no representados, mujeres lesbianas, o de clase, o grupos culturales no representados en el movimiento.
Es un mantra que se repite “ser feminista no significa que las mujeres merecemos más derechos que los hombres” significa que lo que se reivindica es la igualdad de derechos para todos los seres humanos. Por eso la transformación y el diálogo social tienen una gran relevancia en la participación para lograr los cambios sociales que transformen las situaciones de desigualdad. Y por eso también las mujeres hoy buscan incluir el máximo de voces, porque piensan que la pluralidad es necesaria para promover los cambios sociales.
Ya no se trata de adoctrinar a mujeres para que más mujeres se sumen al movimiento feminista, en el que no todas las mujeres han estado representadas a lo largo de la historia, se trata de ser más inclusivo teniendo en cuenta a los grupos socialmente más excluidos. No conformarse con los logros del pasado sino ir más allá dando cabida a las diferentes realidades sociales y culturales que viven hoy las mujeres, promoviendo el diálogo y la solidaridad para superar las desigualdades tanto dentro del movimiento feminista como fuera.
Lejos quedan ya los retos alcanzados en el siglo pasado, pero es necesario una mirada retrospectiva para saber de dónde partimos, como el derecho a la educación, el derecho a un trabajo y salario propio, el derecho al voto, el derecho a la práctica de deportes, el derecho al uso del pantalón, la ley del divorcio, el derecho al aborto, el acceso a la política,…
A comienzos de este siglo eran muchas las voces que pronosticaban que este iba a ser el siglo de las mujeres, el siglo de la consolidación de los derechos de la mujer. Lejos estamos aún de alcanzar esa consolidación, la lucha continúa. El siglo XXI se está caracterizando por las reivindicaciones feministas centradas en los derechos sociales y en la presencia de la mujer en diferentes ámbitos de la sociedad, la representación de la mujer en las esferas de poder, la eliminación de los techos de cristal, repensar el feminismo en su diversidad y subjetividad, el lenguaje inclusivo en el que quepan todas las subjetividades oprimidas.
Hoy se habla de feminismos, en plural, no de un solo movimiento o un solo enfoque. Siempre han existido diferentes movimientos feministas, como el feminismo originario, el feminismo sufragista, o de liberación. Pero hoy el acento se pone en las diferentes realidades con elementos clave como el cambio generacional, la coexistencia de mujeres emigrantes, de diferentes países con realidades culturales totalmente distintas, o las nuevas formas de entender las construcciones de sexo-género.
¿Por qué no re-significar nuestra subjetividad y dejar de lado el rol de mujer victimizada por el sistema patriarcal para alcanzar nuestro deseo de conseguir un espacio de relación que nos permita vivir nuestra esencia de mujeres libres, capaces e inteligentes?.
Hay que salir del cansancio de la liberación para introducirse, desde otras perspectivas, en la alegre experiencia de la libertad orientada a la construcción de un orden simbólico más amplio (Anna Pagés – Autora, entre otros, del libro Cenar con Diotima).
Psicología desde el alma 
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