Disonancia cognitiva o autoengaño

¿Por qué es más sencillo escuchar aquellas opiniones que refuerzan lo que creemos?. Muchas veces se trata de una incapacidad para debatir o argumentar. Otras por la desconexión que tienen muchas personas de los temas importantes. Y también por no incluir la filosofía en la educación que nos aleja de la capacidad de reflexionar, argumentar y debatir sobre las cuestiones de la sociedad.

Pero otras veces se trata de un mecanismo de defensa, esto es, la disonancia cognitiva. Es una teoría o concepto propuesto por el psicólogo estadounidense Leon Festinger. Nuestro cerebro necesita justificar nuestra manera de pensar o buscar una explicación que sea convincente para nosotros. Cuando esto ocurre entramos en disonancia cognitiva, lo que quiere decir, que nuestra mente necesita reducir la tensión interna que se produce en nuestro sistema de creencias cuando mantenemos al mismo tiempo dos pensamientos que chocan o un comportamiento contrario a nuestras ideas. Es una manera de justificarnos con nosotros mismos porque sentir la incoherencia nos resulta insoportable. 

En la disonancia cognitiva, es decir, cuando lo que hacemos y lo que pensamos produce un conflicto interno, aparece un componente de activación fisiológica, como en otro tipo de sentimientos o pensamientos, que es la ansiedad, que produce sensaciones desagradables, incluso rabia, tensión que nuestro cerebro tiende a reducir para recuperar el bienestar.

Y aunque lo habitual es que haya diferencias entre lo que pensamos y lo que hacemos y nuestra forma de pensar, es conveniente no caer en el autotoengaño. Por ejemplo: “se que fumar mata, pero más matan los humos de los coches o la contaminación…”; “…se acabó la relación, aunque sé que volverá porque no puede estar sin mí…”. Es preciso no huir de la realidad, ver qué es lo que falla, lo conveniente, analizarlo y aprender de la experiencia. Porque las consecuencias de engañarnos a nosotros mismos tiene más inconvenientes que ventajas.


Imágenes: Rosa Rosado

 

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑