El sufrimiento y la creatividad o la sublimación

Son muchas las causas de sufrimiento de los seres humanos, aunque serán las pérdidas en sus diferentes formas, aquello que más nos hace sufrir. Sufrimos de ausencia, de placer, de ausencia de objetos, ausencia de personas, de situaciones…La pérdida será constante a lo largo de nuestra vida y es común a todos los humanos, por eso es importante el análisis a partir de la subjetividad de cada uno, porque no todas las personas tienen la misma respuesta ante el sentimiento de dolor o el sufrimiento, aún a pesar de que el sufrimiento sea parte de nuestras vidas.  No hay vida sin sufrimiento o sin dolor, eso es lo común a todos.

Y curiosamente el poder aceptar el sufrimiento o el displacer, por las pérdidas, también nos va a permitir tener placeres, nos va a permitir desplegar el deseo, deseo que está determinado por lo que tengo, por lo que pierdo y por lo que de nuevo voy a buscar. Es lo que nos permite continuar. También las personas que dicen tenerlo todo se angustian, porque tenerlo todo y no desear acaba en sufrimiento. Y el duelo tan necesario, por las pérdidas, conducen a la aceptación del devenir, porque siempre perdemos a lo largo de nuestra vida: perdemos la infancia, la adolescencia, la juventud,… Y necesario también para ganar, ya que hay ganancias, se gana en experiencia, en sabiduría, se ganan amigos, amores…,es necesario haber perdido antes para volver a ganar.

La aceptación forma parte de nuestras vidas y podemos aprender a asumir ciertos dolores para seguir avanzando o para hacer de ellos nuestra sublimación, dando paso a la creatividad. El dolor ha sido fuente de inspiración para muchos de los artistas de todos los tiempos que realizaron sus obras maestras a partir del sufrimiento en algún momento de sus vidas.  Esa es una forma de simbolización, que transforma el dolor en creatividad.

Y aunque hay pérdidas irreparables como la muerte también de esa pérdida se aprende porque la vida es eso, aceptar la muerte como parte de la vida y no quedar enganchado a esa pérdida que causa tanto dolor y sufrimiento. Aunque para algunas personas seguir en el dolor les conecta con esa pérdida y es por eso que no quieren renunciar, aunque el sufrimiento les invada hasta llegar a la melancolía y al extremo del delirio de indignidad o la pérdida de la autoestima.

Imágenes: Rosa Rosado